El Consejo Europeo ha fijado objetivos y áreas de eficiencia energética para los Estados miembros. En Italia, la Ley n°102/2014 de aplicación de la Directiva Europea 2012/27 introdujo la obligación para las grandes, pequeñas y medianas empresas con alto consumo de energía, de adoptar medidas de promoción y mejora de la eficiencia energética. OSA ha tomado la decisión estratégica de adoptar un sistema de gestión de la energía que implica un análisis energético periódico de las actividades llevadas a cabo, un seguimiento continuo de los consumos energéticos complejos y un plan de optimización energética. Las ventajas son múltiples. Hay una mayor conciencia respecto a los consumos y a su gestión, lo que se traduce en una reducción del desperdicio y en un aumento de los márgenes. Además, se reducen los costes de gestión gracias a la inversión en tecnologías que permiten un uso más eficiente de la energía.